lunes, abril 04, 2011

Benefactora compungida.

Estamos varios empleado en una estación cualquiera. Dos de seguridad. Unos chavales de origen magrebí intentan colarse. Los conocemos y no los dejamos pasar. Son delicuentes habituales. Algun alma caritativa, de las muchas que hay y que desconocen lo que ocurre en el interior de Metro alzan su voz en favor de esos pobres muchachos que no tienen ni para pagarse el billete y de lo mal que los tratamos. Uno ya està curtido de estos comentarios ignorantes y ni me inmuto.
Una señora, mayor, nos llama racistas y decide que ella, solidaria, les pagará el billete. Hay que hace el bien a los que nada tienen, asegura.
Dicho y hecho. Paga los billetes de los chavales y entran dando saltos y burlandose de los presentes. La señora baja al anden con aire de benefactora.
Todo arreglado, o casi todo. No han pasado cinco minutos cuando la antes mencionada sube pidiendo ayuda a los que antes habiamos sido insultados. Los muchachos inocentes victimas del mundo injusto acababan de robarle el bolso i salidos disparados a subir al tren que cerraba ya sus puertas.
No haré más comentarios, pero el sentido de verguenza y ridiculo mostrados por la señora no se pueden describir.
Hay gente que cree que todo el mundo es malo, menos ellos, claro.

miércoles, mayo 26, 2010

Cosas sorprendentes...

También en el interior de nuestra red ocurren cosas sorprendentes y , a la vez, bonitas.
El otro día, sin más, empiezo a escuchar cantos, no parecen naturales, más bien una grabación. Pero no, se trata de una grata visión. siete jovenes muchachas, nórdicas, habian empezado a cantar al unísono como si estuviesen en el mismo liceo. Cantaban en coro y de sus voces salia una musica maravillosa en lengua que luego supe que era sueca. Los viajeros, entusiasmados, admiraban esta extraña aparición. No creo que nadie se lo pueda imaginar. Cuando acabaron su canción, el vagon se llenó de aplausos entusiastas.

Esto también pasa en metro. Es raro. Lo normal són otras cosas más negativas. Pero fue extraordinario. Ojala todos los días tuviesemos una sorpresa como esta.

martes, mayo 04, 2010

Se acaba la Feria de Abril

Se acabó la Feria de Abril. Pocas sevillanas y mucho regeton. Cada año se invierte. Pocas faralaes y mucha gorra torcida y pantalones cagaos. Todo cambia y la Feria tambien.

Miles de personas han viajado en metro, pagando o sin pagar. Viajando, en fin. Las incidencias como todos los años. Carteristas, vandalismo, actos incivicos, algunos navajazos y hasta una violación. Todos pasan por metro. Somos el sumidero de la ciudad que viaja.  Somos un servicio público y nos debemos a ello. Aguantamos lo que nos echen.

Esta vez los políticos no han viajado en metro, como hace unos días en el trenecito 300, solo lo hacen a puerta cerrada.  Podrian ser más solidarios y ver con sus ojos en que consiste nuestro trabajo y como lo hacemos y rodearse de las multitudes de estos dias inmersos en uno de nuestros trenes repletos de gentes de todo tipo. Seguro que viajarian sin cartera.

martes, enero 27, 2009

Detenen dos mossos relacionats amb una xarxa de lladres que actuava al metro

Dos agents dels Mossos d'Esquadra han estat detinguts, amb cinc persones més, per la seva presumpta implicació en una xarxa de lladres que operava al metro i a establiments comercials de Barcelona. La Direcció General de la Policia ha obert un expedient disciplinari i ha suspès cautelarment de sou i feina als dos agents. S'espera que els detinguts passin a disposició judicial durant els propers dies.

Una investigació de la divisió d'Assumptes Interns ha permès als mossos desmantellar un grup de lladres "molt actiu", amb el qual s'hi trobaven relacionats dos agents, a qui s'ha obert expedient disciplinari i suspès cautelarment d'ocupació i sou.

La investigació es va iniciar entre els mesos de juliol i agost, quan efectius d'Assumptes Interns van tenir coneixement que un agent dels Mossos d'Esquadra podia estar-se apropiant de diners de diverses persones de països de l'Est, que cometien reiteradament robatoris al Metro de la ciutat.

Els agents presumptament implicats són R.B.V., de 25 anys, al qual se li imputen delictes contra la salut pública, falsificació de moneda, falsificació de document, possessió il·lícita d'armes, recaptació, robatori amb intimidació i delicte continuat de furt, i O.R.R., de 32 anys, implicat en un robatori amb violència i intimidació.

L'agent R.B.V. hauria estat aprofitant el seu ampli coneixement dels sistemes utilitzats pels lladres habituals, dels seus modus operandi i dels tipus de fets delictius que cometien, per a així obtenir un benefici econòmic.

A més, hauria mantingut relacions sentimentals i d'amistat amb diverses persones procedents de països de l'Est i amb diversos antecedents policials, que han estat detingudes en l'operació, i a qui l'agent hauria facilitat informació policial restringida de les bases policials de manera indeguda.

D'una altra banda, l'agent també hauria promogut, facilitat i afavorit el consum i tràfic il·legal de drogues tòxiques, estupefaents o substàncies psicotròpiques en col·laboració amb els esmentats individus. També hauria sostret targetes a delinqüents habituals a canvi d'una part dels diners que es podia carregar abans que les targetes fossin anul·lades per les entitats bancàries.

L'altre agent detingut, O.R.R., hauria participat conjuntament amb l'altre mosso implicat en un robatori amb intimidació a dos lladres d'origen magribí, als qui els van treure una quantitat de diners que acabaven de robar.

Això no obstant, segons la investigació, O.R.R. no tindria cap relació amb els altres membres de la xarxa, que majoritàriament són de països de l'Est.

La resta de detinguts, als quals se'ls imputen els mateixos delictes que a l'agent R.B.V., són S.O., de 25 anys i nascut a Bòsnia; L.D., de 18 i nascut a Romania; T.O., de 22 anys i nascut a Croàcia; A.D., de 36 anys i nascut a Romania; i B.M.S., de 29 anys i nascut a el Brasil.

Aquest dilluns, els Mossos d'Esquadra han realitzat noves entrades i escorcolls a domicilis de Barcelona, Castelldefels, Gavà, Viladecans, Cornellà i Santa Coloma de Gramenet, en què s'ha trobat cocaïna i haixix, entre d'altres estupefaents, diverses armes, especialment una de foc i una de defensa elèctrica, i grans quantitats de diners i objectes de procedència il·lícita.

Els detinguts passaran a disposició policial en els pròxims dies.

LAMALLA.CAT

sábado, enero 10, 2009

Agresiones a empleados

A golpes en la estación
Empleados de tren, tranvía, metro y bus son víctimas de decenas de agresiones de clientes - Los sindicatos exigen presencia policial y más seguridad privada

JESÚS GARCÍA - Barcelona - 10/01/2009

Los empleados del transporte público van al trabajo con el miedo metido en el cuerpo. Da igual si son inspectores, personal de atención al cliente o, incluso, vigilantes de seguridad. Tampoco importa que trabajen en el metro, el autobús, el tren o el tranvía.

Los empleados del transporte público van al trabajo con el miedo metido en el cuerpo. Da igual si son inspectores, personal de atención al cliente o, incluso, vigilantes de seguridad. Tampoco importa que trabajen en el metro, el autobús, el tren o el tranvía. Todos corren el riesgo de padecer las iras de un cliente cabreado. Sólo en el último mes y medio, las agresiones físicas se cuentan por decenas. No suelen dejar lesiones graves, pero los sindicatos están hartos de incivismo y violencia gratuita, y reclaman presencia policial para poner coto al pequeño martirio que les toca vivir cada día.

El último suceso ocurrió el jueves en una línea donde poca gente paga billete: la T4 del Trambesòs. Dos inspectores, a priori protegidos por dos vigilantes, exigieron el billete a tres jóvenes. Éstos jugaron al enredo -"pensaba que habías picado tú por mí"- y fueron invitados a apearse en la estación del Fórum. Allí, vieron que el inspector redactaba la sanción y trataron de robarle la porra a uno de los agentes, que, al intentar impedirlo, cayó al suelo. Fue su condena: un chico le pateó la cara. El hombre está ingresado con una fisura en el pómulo. Otro inspector sufre un esguince en el dedo. Los agresores se esfumaron antes de que llegaran los Mossos d'Esquadra.

A otro interventor, Felipe, le pasó algo similar el mes pasado. Fue en la otra orilla barcelonesa y a bordo del Trambaix. Hizo su trabajo (pedir el billete) y el viajero le propinó, sin más, una patada que le causó un esguince y le mantuvo 10 días de baja. En Ferrocarrils de la Generalitat, la situación es idéntica. En la última semana se han registrado tres incidentes, confirmó un portavoz oficial. Un maquinista acabó hasta la cabeza de pintura verde por una gamberrada en Baixador de Vallvidrera. Unos jóvenes activaron la alarma del tren. Cuando el conductor salió a reparar el entuerto, sus compinches le arrojaron, desde lo alto, una garrafa de plástico con la pintura. Esa misma táctica de guerrilla ferroviaria fue empleada el 1 de enero, cuando un grupo de vándalos arrojó piedras contra el vagón del conductor, que salió ileso, también en la línea del Vallès.

Los sindicatos son conscientes de que los trabajadores de un servicio público están expuestos a las quejas de los clientes, pero no entienden por qué ciertas personas se comportan de forma violenta sin motivo. Los encontronazos son frecuentes. También en el último mes, una señora golpeó con sus muletas a una empleada en la línea del Llobregat; una chica esperó en la calle al inspector que, minutos antes, le había recriminado por no validar su título: le abofeteó, y un hombre pegó a otro interventor que le amonestó por fumar en la estación de Gràcia. Otros dos adolescentes -éstos sí fueron pillados por los Mossos- quisieron colarse detrás de una señora en Plaça de Catalunya. Ésta se negó y se llevó un puñetazo. Sin más.

La agresividad también alcanza a lo que hay bajo tierra. Hace unos días, a una empleada del metro de Barcelona le rompieron las gafas de un golpe. Ella ni siquiera había abierto la boca cuando, una de las tres muchachas que querían entrar sin pagar en la Barceloneta, le levantó la mano. Los vigilantes intentaron seguirlas, pero perdieron su rastro en la red de metro. A la víctima no le quedó más recurso que poner una denuncia en comisaría.

Ante la facilidad para que les partan la cara, los trabajadores han decidido que no van a hacerse los héroes. "Les decimos que si alguien va sin billete y se pone chulo, no intenten meterse", explicó Jesús Rois, de UGT de Ferrocarrils. Toni Ceballos, delegado de CGT en el metro, destaca las amenazas que reciben los empleados cuando denuncian una agresión o un intento de robo de los carteristas. Los sindicatos exigen el concurso de Mossos y policía local, y piden que se refuercen las plantillas de seguridad privada.
Cárcel por apalear a un conductor

"Tú me llevas rapidito a casa. Venga, va. Llévame rapidito". Eso fue lo que M. C. P. y A. P. G., que por entonces tenían 20 y 22 años, dijeron al conductor de un bus de la línea 65. Al instante, se abalanzaron sobre él y "le golpearon reiteradamente". Después rompieron dos cristales del vehículo. Ocurrió la noche del 13 de septiembre de 2004. Ahora, esos dos chicos pagarán por lo que hicieron: una sentencia hecha pública ayer les condena a 18 meses de cárcel por un delito de lesiones y a abonar una multa de 1.080 euros. Además, deberán indemnizar al conductor con 3.584 euros. Como carecen de antecedentes penales, eludirán la prisión.

Los jóvenes subieron al bus y, en la plaza de Cerdà, se mostraron "muy agresivos". El conductor sufrió lesiones en la cara, el hombro, la mano y la nariz. Estuvo más de un mes de baja. Aún conserva las cicatrices de la brutal paliza. Pero la sentencia le consuela. A él y a otros empleados víctimas de agresiones, que ven que se ha hecho justicia.

"Hay que dar el mensaje de que los trabajadores tienen todo el respaldo", explicó un portavoz de Transportes Metropolitanos de Barcelona, que gestiona el servicio de bus y metro. Según las mismas fuentes, en los buses se registran cada mes "uno o dos" hechos denunciables por los empleados. La mayoría, causados por fricciones de tráfico con otros conductores.

martes, mayo 22, 2007

Seguridad en el metro de Barcelona

22/5/2007 EDITORIAL

Los Mossos imputan a ladrones del metro delitos castigados con cárcel

Los Mossos d'Esquadra acaban de dar un paso que puede ser muy importante para empezar a atajar una de las más graves causas de inseguridad ciudadana en Barcelona: los hurtos en el metro. La detención de 19 personas --18 mujeres, la mayoría bosnias, y un hombre-- marca el inicio de otra forma de acometer un tipo de delito que ha alcanzado dimensiones insoportables. Baste señalar que al año se denuncian en el metro 10.000 hurtos --lo que da que pensar que se cometen muchísimos más, especialmente contra los turistas--, realizados en su mayoría por delincuentes multirreincidentes que cuando son detenidos solo tienen que pagar una multa, de acuerdo con la legislación vigente. La novedad en la actuación que ayer culminaron los Mossos es acusar a los detenidos de asociación ilícita y de causar perjuicios de especial consideración por su acción continuada. Y eso, según el Código Penal, sí que conlleva el ingreso en prisión.
Se trata de acabar con una realidad irritante: los multirreincidentes son detenidos una y otra vez, pero las cifras de hurtos siguen creciendo. Los expertos policiales creen que cuando los grupos de delincuentes subterráneos sepan que pueden ir a la cárcel dejarán de actuar con el descaro y la frecuencia actuales. Para ello, los Mossos necesitan de la complicidad de fiscales y jueces, que deben entender que no estamos ante pequeñas faltas aisladas, sino ante un delito continuado que genera costes económicos altísimos en vigilancia y papeleos posteriores y, lo que es más grave, causa una enorme alarma social. No puede ser que el metro, nuestro principal medio de transporte público, esté condenado a ser visto por los ciudadanos como un lugar peligroso.
La operación de los Mossos, que lleva meses de gestación, se produce cuando ese cuerpo policial está de nuevo en entredicho por el uso de punzones para detener o aplacar a personas que se enfrentan a los agentes. Conviene que Interior delimite perfectamente en qué supuestos puede usarse ese punzón --conocido como kubotán-- para evitar abusos. Ahora bien, debe reconocerse que los agentes especializados en control de manifestaciones han actuado últimamente con notable eficacia para evitar situaciones de violencia en las que pueden producirse heridas graves entre policías y manifestantes. No es fácil mantener el orden con instrumentos disuasorios que, a la vez, no generen daños irreparables.

sábado, abril 14, 2007

ABIERTO 24 HORAS.

Animo chic@s. Hoy es el gran día. Estamos ante el pistoletazo de salida y para celebrar todo ello, nos han propuesto asistir a la gran fiesta inaugural en plaza Universidad.

No os la perdáis

Estoy impaciente por llegar allí y poder encontrarme con el señor Hereu y darle infinitas gracias por aumentarme el sueldo con la increíble cantidad de 30 euros, más IPC, por transportar hierro y borrachos (que es lo que va a ocurrir hasta octubre)

Es que no nos lo merecemos, que es ese pequeño sacrificio de trabajar todos los sábados (y vísperas de festivos, se me olvidada) hasta las 5h. si así podemos satisfacer las necesidades de nuestro fiel y abnegado pasaje.

Ah…. Y gracias también por reforzar nuestra seguridad en el trabajo con una pareja más por línea y dos parejas más de la móvil para toda Barcelona que, claro, como ya no tienen que abrir las estaciones, se han quedado sin trabajo.

En fin, si es que estamos mejor que queremos y encima, nos quejamos. No nos lo merecemos.

Saludos para todos los metreros y paciencia………. Ya llegará el día de nuestra jubilación.

noticia en la prensa